Ya se acerca el 4 de octubre, fecha de la toma de posesión de Samuel García, sin embargo, el diputado local Waldo Fernández González sostiene que, más allá del respaldo que el presidente López Obrador le ha expresado últimamente al emecista, éste debe resolver sus pendientes de índole jurídica.
El desafecto manifiesto del presidente Andrés Manuel López Obrador hacia Samuel García Sepúlveda durante su campaña en pos de la gubernatura quedó atrás.
A principios de julio se reunió con el regiomontano y se tomó una foto con él en Palacio Nacional, incluso lo ha defendido ante los embates del Instituto Nacional Electoral, que insiste en multarlo.
Pero, ahora que se acerca el 4 de octubre, fecha de la toma de posesión del emecista, el diputado local Waldo Fernández González sostiene que, más allá del respaldo que López Obrador le ha expresado últimamente a García, éste debe resolver sus pendientes de índole jurídica.
Cuando Samuel García Sepúlveda era candidato de Movimiento Ciudadano (MC) a la gubernatura de Nuevo León el presidente Andrés Manuel López Obrador se mostró intimidante con él.
Recordemos que la Fiscalía General de la República (FGR) lo sometió a una investigación por delitos federales; incluso le abrió un expediente a través de la Fiscalía Especializada en Materia de Delincuencia Organizada por lavado de dinero para financiar su campaña para la gubernatura.
Sin embargo, el pleito inicial de García Sepúlveda con la Cuarta Transformación ha tomado un rumbo venturoso para él y el propósito inicial de judicializar su caso antes de que asuma el gobierno del estado el próximo 4 de octubre no prosperó.
Para Waldo Fernández González, diputado local por Morena, más allá de las probables implicaciones legales de esas exoneraciones a García Sepúlveda, la lectura política posterior a las campañas indica un evidente respaldo del presidente López Obrador a la causa del nuevoleonés; incluso lo ha defendido en sus conferencias mañaneras.