La polémica no cesa alrededor de Maryfer Centeno y su familia. En esta ocasión, la controversia gira en torno a María del Carmen Muñoz Barroso, madre de la grafóloga, quien ha sido señalada por utilizar un título profesional falso y ejercer sin la debida certificación durante más de 20 años. Estas revelaciones han desatado una ola de críticas y pedidos de investigación hacia la familia Centeno, que ahora enfrenta serias acusaciones sobre presuntas estafas y engaños sistemáticos.
“No dan la cara: la mamá de Maryfer Centeno es acusada de haber mentido sobre su título universitario”
“Se confirma lo que muchos sospechaban: la madre de la grafóloga también está en el ojo del huracán por prácticas dudosas.”
Recientes investigaciones revelaron que María del Carmen Muñoz Barroso afirmó en múltiples ocasiones ser egresada de la Facultad de Derecho de la UNAM, incluso presumiendo haber estudiado en Ciudad Universitaria (CU). Sin embargo, este supuesto logro quedó desmentido cuando salieron a la luz documentos que muestran que su formación no proviene de la prestigiosa universidad mexicana, sino de una institución menos conocida llamada Instituto Ejecutivo Mexicano, en el Estado de México.
Lo más escandaloso es que María del Carmen Muñoz obtuvo su título apenas en 2023, lo que pone en duda las décadas en las que ha trabajado presuntamente como profesional sin la certificación correspondiente. Según críticos, esto es solo la punta del iceberg de una cadena de engaños que involucra a toda la familia Centeno.
“De tal palo, tal astilla: Maryfer Centeno y su madre bajo sospecha”
“Las denuncias sobre prácticas poco éticas no solo apuntan a Maryfer, sino también a su madre, quien ha sido acusada de engañar al público con títulos inexistentes.”
María del Carmen Muñoz, además de ostentar un supuesto título falso, es autora de un libro titulado Sana, sana con la escritura, en el que promueve el uso de la grafoterapia como técnica para tratar diversos padecimientos emocionales y físicos. Aunque el libro fue bien recibido por un segmento del público, la reciente exposición de su currículum falso ha puesto en duda no solo su credibilidad, sino también la legitimidad de sus propuestas.
Por si fuera poco, las críticas también señalan que tanto María del Carmen como Maryfer Centeno se habrían valido de estas credenciales falsas para promover un “colegio de grafología” que, según los denunciantes, no cuenta con validez oficial. Este esquema habría permitido que ambas cobraran a sus seguidores por cursos y servicios de análisis de firmas que ahora muchos califican como un fraude.
“Charlatanería y engaño: piden investigar a Maryfer Centeno y su madre”
“Usuarios exigen que las autoridades tomen cartas en el asunto tras las revelaciones sobre estafas y títulos falsos.”
En las redes sociales, usuarios y detractores no han tardado en exigir una investigación exhaustiva sobre las actividades de la familia Centeno. Muchos denuncian haber sido víctimas de estafas por parte de Maryfer y su madre, quienes cobraban altas sumas por servicios de grafología y cursos que, según los nuevos datos, carecen de respaldo académico y legal.
Además, algunos críticos destacan que Maryfer Centeno ha estado en el centro de varias polémicas por emitir comentarios cuestionables sobre temas delicados, incluyendo declaraciones que muchos consideran inapropiadas o insensibles hacia mujeres y menores víctimas de abuso. Esto ha generado una creciente desconfianza hacia la grafóloga y su familia, quienes ahora enfrentan el escrutinio público como nunca antes.
“Mentiras, denuncias y estafas: los problemas legales que se acumulan contra la familia Centeno”
“La madre de Maryfer Centeno podría enfrentar consecuencias legales por ejercer sin cédula profesional durante décadas.”
María del Carmen Muñoz no solo está siendo señalada por sus credenciales falsas, sino también por haber trabajado como profesional en grafoterapia sin contar con la cédula necesaria. Esta situación ha llevado a muchos a cuestionar cuántas personas pudieron haber sido afectadas por sus servicios y si habría lugar para una solicitud legal por parte de las víctimas para exigir reparaciones.
Según testimonios de personas que contrataron sus servicios, tanto Maryfer como su madre cobraron por cursos y análisis que ahora parecen no estar fundamentados en un conocimiento formal. Estas prácticas podrían derivar en una investigación formal por parte de las autoridades mexicanas, quienes tendrían la última palabra sobre las posibles sanciones.
“El silencio que indigna: ni Maryfer Centeno ni su madre han respondido a las acusaciones”
“Ante el aluvión de críticas, la familia Centeno se mantiene en silencio, lo que solo aviva la desconfianza del público.”
A pesar de las graves acusaciones, ni Maryfer Centeno ni su madre han emitido declaraciones para aclarar los señalamientos. En lugar de enfrentar las denuncias, ambas han optado por guardar silencio, lo que ha desatado aún más especulaciones sobre la veracidad de las acusaciones en su contra.
Algunos exigen que tanto Maryfer como María del Carmen Muñoz devuelvan el dinero de los servicios que ofrecieron bajo credenciales cuestionables, mientras que otros piden que sean sancionadas penalmente si se confirma el uso indebido de títulos y documentos falsos.
“La caída de una figura mediática: Maryfer Centeno y la pérdida de credibilidad”
“La polémica no solo afecta a su madre, sino que también podría marcar el declive de la carrera de Maryfer Centeno.”
Maryfer Centeno, conocida por su participación en programas de análisis de grafología y su presencia constante en medios de comunicación, enfrenta el reto más grande de su carrera. Las acusaciones contra su madre no solo cuestionan la ética de su familia, sino que también ponen en duda la legitimidad de su propio trabajo.
En un entorno en el que la confianza del público lo es todo, esta controversia podría tener repercusiones devastadoras para Maryfer Centeno, quien ahora ve su imagen empañada por los escándalos.
Conclusión: El llamado a la acción del público y las autoridades
El caso de Maryfer Centeno y su madre, María del Carmen Muñoz, ha desatado un debate sobre la importancia de la transparencia y la credibilidad en los servicios que se ofrecen al público. Las acusaciones de títulos falsos, estafas y prácticas poco éticas han sacado a la luz un patrón de comportamiento que, según muchos, merece ser investigado a fondo.
Mientras los afectados piden justicia, la familia Centeno guarda silencio, dejando más preguntas que respuestas. Este caso no solo pone en evidencia los riesgos de confiar ciegamente en figuras mediáticas, sino también la necesidad de que las autoridades actúen para proteger a los consumidores de posibles fraudes.