El tono que a dado, últimamente, A. Hernández a sus investigaciones periodísticas es, por decir lo menos, amarillista.
Me resulta muy sospechoso la relación tan cercana de la señora con organismos gubernamentales norteamericanos. Su acceso a información que solo consiguen el FBI, CIA, DEA, etc, es algo que ella debiera explicar, especialmente cuando asume como máxima verdad lo que provenga de alguna fuente del gobierno de EUA.
El hecho de que provea de llamativa información, no la exime de explicar sus obscuras relaciones con las fuentes arriba mencionadas.

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